Mientras que algunas regiones del mundo ya comenzaron a abordar este desafío, América Latina no ha avanzado de manera significativa – todavía – en esa dirección. La región continúa siendo una potencia global en la producción de proteína animal (1ro en producción de carne vacuna, 3ra en producción de carne avícola) y las materias primas utilizadas para su alimentación (1ro en producción de soja, 3ro en producción de maíz), pero no se ha embarcado en el desarrollo de las proteínas vegetales del futuro, aquellas que tienen un impacto positivo en el medio ambiente y son claves en la formulación de dietas mas saludables y sustentables.

El principal desafío de la región es como reconvertir su matriz productiva desde el campo, hasta el consumidor final, para continuar siendo una potencia global en la producción de proteínas, pero enfocada en las proteínas del futuro.

Para ello, trabajamos en 2 soluciones en paralelo:

1. Hacia el productor: ofrecemos un esquema de círculo cerrado donde proveemos a los productores con semillas de última tecnología, les ofrecemos asistencia técnica y seguimiento durante la época de cultivo y les aseguramos un mercado diario de comercialización de sus productos.
2. Hacia las empresas productoras de alimentos: desarrollamos diferentes ingredientes en base a sus necesidades y las materias primas disponibles, con trazabilidad complete a través de toda la cadena de valor.